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El Olivar que habla, ya es una realidad.

Ante la escasa rentabilidad de la producción agrícola y el alto costo de los insumos resulta indispensable buscar alternativas tecnológicas que reduzcan los costos de producción y que, al mismo tiempo, se obtengan mayores rendimientos. En éste sentido la monitorización y supervisión directa a tiempo real de las plantas cultivadas, dirigida para la mejora del control de los factores de cultivo, se está convirtiendo en un estándar en el mundo de la Agricultura de Precisión, que está cambiando la manera en que los técnicos y productores toman decisiones de cultivo.

La monitorización es una asignatura pendiente en la mayoría de explotaciones. Hay que eliminar la idea de que para establecer un sistema de monitorización es necesaria una gran inversión y que es exclusividad de las grandes fincas. Es una necesidad en una Agricultura Sostenible que pretende la mejor producción con la mejor calidad, mediante una buena gestión de los recursos, minimizando el impacto medioambiental y garantizando la seguridad alimentaria.

El Riego Inteligente es una plataforma tecnológica de fácil manejo, basada en la nanotecnología (sensores en olivo) y el uso de TIC’s (Big Data y Cloud Computing), se conectan los principales parámetros del olivar, Suelo-Clima-Planta con el agricultor a través del cualquier dispositivo móvil: Pc, tablet o móvil.

Este sistema permite conocer en profundidad el comportamiento específico del cultivo para poder actuar de manera concreta, estimar la cosecha, evitar deficiencias nutricionales, mejorar la eficiencia del riego, predecir enfermedades, igualar producciones de la finca, etc… aspectos de gran utilidad para el manejo y la gestión de la explotación.

PRINCIPALES VENTAJAS

Eficiencia del riego: este sistema es capaz de cuantificar por microclimas las necesidades hídricas exactas de la finca que unido a las predicciones meteorológicas, hace posible saber cuándo y cuánto regar, mejorando y racionalizando la gestión del riego.

Ahorro de agua y energía: gestionando y controlando el riego se consiguen importantes reducciones en el consumo de agua y de energía sin que afecte a la producción agrícola.

Control de plagas y enfermedades: mediante el seguimiento en continuo de parámetros ambientales es posible detectar patologías, evaluar su incidencia y predecir las probabilidades de ataque.

Reducción de insumos: aplicar tratamientos fitosanitarios sólo cuando las posibilidades de padecer una enfermedad o plaga lo justifican. O bien realizar tratamientos preventivos sólo en las parcelas con riesgos potenciales.

Aumentar la producción

Esta herramienta permite conocer las necesidades exactas del olivo, el umbral óptimo de riego y salud del cultivo (evitando el riesgo de enfermedades), lo que se traduce en mayores producciones, más sanas, rentables y sostenibles.

Minimizar riesgos: actuar anticipadamente y tomar medidas ante fenómenos climáticos adversos (heladas, golpes de calor, altas temperaturas, etc) que pueden dañar los cultivos.

Elaborar Aceites a la Carta: la gestión de riego controlado es una herramienta clave para diseñar aceites de oliva de alta gama. Disponiendo de toda la información de estado actual y futuro de la olivar (estrés hídrico, humedad y temperatura del suelo, las previsiones climáticas…) es posible adaptar el riego a las condiciones propicias que el olivicultor requiera, para obtener un aceite de oliva de excelente calidad.

Ayudar en la toma de decisiones: contar con más datos permite conocer mejor los procesos. Gestionar esta información aporta el conocimiento necesario para facilitar la toma de decisiones y controlar mejor la producción.

Transformar los datos en beneficios: gracias a la información de los sensores, junto con históricos de clima de la zona y bases de datos de enfermedades, transformamos los datos en información de valor añadido que permite reducir costes y aumentar los beneficios de la explotación.

PROCEDIMIENTO

En cuatro simples pasos el agricultor, técnico o gestor de fincas y las comunidades de regantes pueden estar contactados a su explotación a tiempo real, desde cualquier lugar.

1º. MONITORIZACIÓN DEL OLIVAR

Se dividen las parcelas en función de los tipos de microclimas, orografías, etc…, se determinan las zonas representativas de la finca y se establecen los Puntos de control donde se instalan los sensores y el datalogger en los olivos seleccionados.

Tecnología aplicada:

- Sensores que miden la humedad y temperatura del suelo (registra la evolución de la humedad y el riesgo de enfermedades) y el clima (Tª ambiente, humedad relativa y déficit de presión de vapor del ambiente).

- Datalogger que coordina la lectura de los diferentes sensores y envía por GPRS/GSM los datos a la plataforma.

Información en la plataforma

● Capacidad de campo

● Punto de recarga

● Duración del riego

● Evolución de la humedad del suelo

● Evapotranspiración

● Estrés hídrico del olivo

● Frecuencia de riego

● Balance hídrico

● Riesgo de enfermedad y plaga

2º. ALMACENAMIENTO Y PROCESAMIENTO

Todos los datos de campo recogidos por los sensores se almacenan en la plataforma BIG-DATA en la nube. Dicha plataforma registra, analiza y muestra mediante gráficas los datos recogidos y almacenados. Paralelamente se recopilan datos de mediciones, predicciones e históricos de la AEMET y otros registros útiles para la agricultura, como registros de enfermedades o plagas.

3º. GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO

La plataforma tiene la capacidad de generar información de valor sobre el estado actual y futuro del cultivo. Compila datos de campo, de clima y otros datos agronómicos de interés y los transforma en información valiosa y personalizada sobre cada finca y parcela.

4º. COMUNICACIÓN CON EL OLIVICULTOR

Toda la información generada se muestra mediante gráficos amigables que pueden ser consultados desde cualquier dispositivo móvil a través de Internet en cualquier parte del mundo.

La plataforma es capaz de comunicarse con el olivicultor generando ALARMAS vía SMS, WhatsApp, llamadas de voz, twitter o e-mail para que pueda estar al corriente de la información importante.

A modo de ejemplo el agricultor recibirá los siguiente avisos: “El suelo tiene suficiente agua, puede dejar de regar” “El suelo se está secando, es necesario iniciar el riego” “El riesgo de infección por Verticilosis es del 85%”.

El olivar nos habla y podemos conocer sus demandas y necesidades para actuar eficazmente obteniendo resultados inmediatos que facilitan la gestión, ahorran costes y aumentan la rentabilidad del cultivo.